DESTRUYENDO DÍA A DÍA EL
SISTEMA EDUCACIÓN EN EL PERÚ
Tenía
la idea muy clara, aún era un niño, quizá unos cinco o siete años, cursaba la primaria,
decidí estudiar algo que tenía referencia con los vientos, la lluvia, el río,
el conocer lugares, recorrer países lejanos, y he recorrido algunos,
afortunadamente, casi nada para los grandes viajeros, pero de pequeño ya
recorría la cordillera de Huanca bamba, sin perderme, me inquietaba la idea de
ver a extranjeros que con sus mapas y sin preguntar a nadie, se hacían a la
cordillera, dormían junto a ella y eso me inquietaba sobre manera, usaban
algunos instrumentos, para aquella época
de los años 65 a 70 usaban brújulas, mapas, cartas, era una buena época
de recuerdos gratos.
Observaba
la educación y pensaba que todo debía ser con producto, por ejemplo enseñar a
sembrar maíz y luego cosechar, guardar la semilla y luego volver a sembrar
enseñando, esa era la función de la escuela, algo fácil, enseñar a injertar y
luego cosechar el producto, enseñar a como se arregla un hueso cuando ha tenido
una dislocadura y luego ver el producto, cuando el paciente este restablecido,
o aquellas personas que enseñan a dar a luz
y luego ver el niño en buenas condiciones. En ese mismo sentido una
educación que acerque y comunique con la producción de bienes materiales,
enseñar con el ejemplo, para construir una casa se necesita hacer ladrillos o
adobes, el caso es enseñar el cómo se
hace, de la manera más sencilla, pero que el estudiante saboree el producto,
que vea resultados de su aprendizaje y construcción, que alienta y fortifica al
ser humano. Por allí estaba el éxito de la sociedad piurana y peruana.
Actualmente
hay grandes centros universitarios, centro educativos y de formación técnica,
con intereses improductivos con un fin específico el no aprendizaje, para no
desarrollar absolutamente nada y de eso vive mucha gente, voy a tratar de
explicar cómo funciona todo esto en el campo educativo.
Las
universidades nacionales y particulares están llenas de teorías en 80 % y en
práctica 20% o menos, debería ser 50% de teoría y 50% práctica, pero no es así.
Esto se da ´por qué en las universidades, no hay ese conocimiento y eso es
una gran verdad, y si hay el conocimiento, no se pone en práctica por
egoísmo, no se transfiere completamente, por otros intereses de bajo nivel personal e
institucional.
Las
universidades en el Perú no están capacitadas, para dar ese gran salto al
desarrollo, nuestras tecnologías no son suficientemente competitivas para
transformar nuestra realidad en un potencial y específico camino que
engrandezca nuestra nación; y cuando hay gente con conocimiento los aplastan con
indiferencia, lo que sabes no vale nada, las fuerzas poderosas, mantienen a
nuestra población ocupada en la desesperanza, en la ignorancia y la falta de
motivación para ser una pésima persona y los medios de comunicación son los
grandes alcahuetes de este problema, movidos por fuerzas, todas ellas
convenidas.
Las
grandes direcciones educativas, a nivel nacional, no están comprometidas con el
progreso, muy por el contrario, quieren tener gente menos competitiva y con
menor producción, algo que es inverosímil, pero en la realidad he aquí el gran
problema. ¿Quién le pone el cascabel al gato?
Hay
un complot de personas e instituciones de quererlo minimizar todo, de no darle
importancia al conocimiento científico y tecnológico, matar precio es otra
fortaleza de estos individuos que poseen capital educativo, en otras palabras son
dueños de colegios y universidades, para sacar ventajas y tener a la educación
amordazada, choleando y malbaratando el conocimiento científico. Por ende no le
dan bola, y todo el esfuerzo de años de aprendizaje, para ellos no tiene ningún
valor, desvalorizando nuestros genios, a
nuestros grandes personajes de la
cultura educativa que por su esfuerzo deberían vivir honorablemente, pero no se
han encargado de desvalorizarlos, no sabemos darle un sitial valorando lo que
tenemos. Este comportamiento perverso, lo hacen a diario, iniciando en los
colegios en general, continuando con institutos educativos, academias y
terminando con las universidades, públicas o privadas. Y esto sí que duele, ver
a nuestros egresados, o profesionales mal pagados, con míseras remuneraciones,
cuando los hemos visto luchar por cinco o más años de esfuerzo, y algunos
maestros toda una vida desvalorizada por culpa de gente sin escrúpulos y malos
gobernantes, que compran todo barato y venden el conocimiento caro para lucrar,
comportamiento por demás injusto, y todo por el maldito lucro de unos cuantos
malnacidos, me indigna demasiado. Basta ya, hay que combatir este sistema
educativo y revalorar el conocimiento científico y tecnológico, artístico de
las letras y de las humanidades en general, por una mejor universidad, por una
mejor vida de nuestros egresados, por una vida digna de nuestros académicos en
general, tenemos que desplazar, a quienes no saben valorar, y no le dan el
lugar al conocimiento y a las personas que lo poseen. Viva Piura Carajo, sin
ladrones, y sin indiferentes, que matan precio a la cultura, y que trastocan los
valores éticos de un pueblo que sufre la indiferencia. Mil veces basta ya.